La Relatora Especial sobre Derechos Culturales de la ONU hace un llamamiento al respeto de la diversidad cultural y establece los vínculos con la Agenda 2030 en su último informe en el que ha participado REDS
Aunque a ritmos muy desiguales, los países del mundo avanzan hacia la consecución de los ODS. Cuando se ha alcanzado el ecuador de la Agenda 2030, es necesario evaluar los logros conseguidos.
En este contexto, la Relatora Especial sobre Derechos Culturales de la ONU envió el pasado mes de agosto a la Asamblea General, un informe sobre el papel de los derechos culturales en los procesos de desarrollo y el respeto a la diversidad cultural que debe predominar en cada uno de ellos.
En el mismo informe, la experta realiza un repaso sobre la evolución del concepto de desarrollo sostenible y la importancia del sector cultural en este proceso, destacando el efecto multiplicador de bienestar que ofrecen las instituciones culturales, así como la alternativa que presentan las industrias creativas al modelo económico tradicional.
Sin embargo, la tesis principal de la relatora Alexandra Xhantaki gira en torno a la violación de los derechos culturales en los procesos de desarrollo. El documento menciona cuatro desafíos que deben de ser abordados de manera urgente si se quiere lograr una agenda inclusiva:
- Acaparamiento de tierras, desplazamiento y apropiación y destrucción del patrimonio cultural
- Tensiones entre los derechos culturales y la conservación de la naturaleza
- Requisitos de consulta y participación
- Gentrificación y derechos culturales
La Relatora Especial denuncia asimismo, a los proyectos que pretenden inculcar un modelo de desarrollo universal sin considerar la identidad cultural de las comunidades locales.
“Es necesario adoptar un enfoque basado en los derechos humanos que incluya los derechos culturales en la implementación y el seguimiento de los Objetivos. La indivisibilidad, la universalidad y la interdependencia de todos los derechos humanos garantizan la coherencia y proporcionan líneas rojas nítidas para garantizar la sostenibilidad y evitar los daños. La realización de un derecho humano no puede aislarse de sus repercusiones sobre otros derechos, ya sea en la planificación, en la implementación o en la valoración y la evaluación de sus repercusiones.”
Alejandra Xhantaki
REDS ha participado en el grupo de expertos
Para la elaboración del informe, se realizaron consultas a los Estados, los organismos de las Naciones Unidas, las instituciones nacionales de derechos humanos, académicos, los trabajadores y los profesionales de la cultura, así como a expertos y organizaciones de la sociedad civil.
REDS participó en este proceso de consulta a través de la Comunidad de Conocimiento y Práctica en Cultura y Desarrollo Sostenible. Sus contribuciones pueden consultarse aquí.
De igual forma, REDS, formó parte del grupo de trabajo de expertos que se reunió con la relatora, para contar el trabajo que lleva realizando con los actores culturales y la Agenda 2030 desde 2017.
Dentro del texto del informe, las publicaciones de REDS “Hacia una cultura sostenible. Guía práctica para integrar la Agenda 2030 en el sector cultural”, “Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus metas desde la perspectiva cultural: una lectura transversal” y “Contribuyendo a la estrategia de desarrollo sostenible desde la cultura”, fueron parte de las referencias bibliográficas utilizadas por la Relatora Especial de la ONU.
El documento se presentó en octubre de este año ante la Asamblea General de la ONU.
Para los miembros de la Comunidad de Conocimiento y Práctica en Cultura y Desarrollo Sostenible de REDS, ha sido una experiencia única el poder contribuir con su conocimiento, a situar a la cultura como un impulsor del bienestar y un eje transversal del desarrollo sostenible.