REDS lanza su nueva publicación, «La presencia de la cultura en los informes de progreso sobre el cumplimiento de los ODS». Una guía metodológica que tiene como objetivo apoyar al sector cultural en el proceso de visibilizar el impacto de la cultura en el logro de los ODS.
Esta guía surge de la necesidad de apoyar al sector cultural en el proceso de compilar y presentar la información necesaria para que su actividad se incluya en los informes de progreso para el cumplimiento de los ODS presentados por los países, regiones y ciudades en el Foro Político de Alto Nivel de Naciones Unidas.
Objetivo
La publicación se enmarca en el convenio firmado entre REDS y la Secretaría de Estado de Agenda 2030 para el desarrollo de actividades de impulso a la dimensión cultural de la Agenda 2030. En el proceso de elaboración de la guía, se integraron las principales conclusiones recogidas en los talleres multiactor celebrados en junio y septiembre de 2022, que confirmaban la dificultad de hacer visible la contribución de la cultura al desarrollo sostenible. De ellos salió una hoja de ruta consensuada que, a manera de próximos pasos, marca el camino a seguir tanto por parte de las administraciones públicas como del sector privado, para que la cultura entre a formar parte de los informes de progreso de las ciudades y del país.
Contenidos
El manual está compuesto por cuatro capítulos. El capítulo uno demuestra cómo la Agenda 2030 es una oportunidad para el sector cultural, planteando una serie de principios comunes que sirven de punto de partida. Los capítulos dos y tres enlistan y describen los elementos y herramientas que existen actualmente para medir, evaluar y visibilizar el aporte de la cultura a los ODS. En ellos se ofrecen un conjunto de propuestas de las cuales cada institución o agente cultural pueda seleccionar a su conveniencia, para medir y reportar el impacto que tiene su gestión y las contribuciones a los ODS. Finalmente, el cuarto capítulo aborda cómo se reportan los progresos en ODS desde las diferentes administraciones locales, regionales y nacionales; la gobernanza de la Agenda 2030 en nuestro país y cómo comunicar estos resultados y hacerlos llegar a las autoridades competentes.
A pesar del cambio significativo en la forma de entender la relación cultura-desarrollo por parte de organismos internacionales, así como de numerosos actores sociales, instituciones culturales, creadores, artistas y gestores culturales, aún queda un largo camino por recorrer para reflejar de manera más contundente el potencial de la cultura para generar bienestar y desarrollo sostenible.
